El riesgo es la probabilidad de que una amenaza se convierta en un desastre. La vulnerabilidad o las amenazas, por separado, no representan un peligro. Pero si se juntan, se convierten en un riesgo, o sea, en la probabilidad de que ocurra un desastre. Sin embargo los riesgos pueden reducirse o manejarse.
COMPONENTES DEL RIESGO
FACTORES DE LA VULNERABILIDAD
¿QUÉ TAN VULNERABLE ES EL SALVADOR?
El Salvador es un país con un alto nivel de vulnerabilidad,a continuación un estimado de las viviendas más vulnerables en El Salvador:
San Salvador
Viviendas más vulnerables: 47,886
La Libertad
Viviendas más vulnerables: 42,506
Porcentaje de viviendas más vulnerables: 21.77 %
Chalatenango
Porcentaje de viviendas más vulnerables: 53.79 %
Santa Ana
Viviendas más vulnerables: 57,494
Ahuachapán
Viviendas más vulnerables: 41,229
Porcentaje de viviendas más vulnerables: 49.25 %
Morazán
Porcentaje de viviendas más vulnerables: 55.61 %
Analizando los datos anteriores se llega a la conclusión que El Salvador es vulnerable en casi el 1oo% de la población y que son escasos los lugares seguros ante algún desastre natural.
Casi la mitad de la población salvadoreña (47.8%) vive en riesgo de caer en pobreza. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) estimó que, para 2013, unas 2.9 millones de personas no podían considerarse pobres por su nivel de ingresos, pero su condición de vida no era lo suficientemente estable para ser clase media.
El informe de dicho organismo “Progreso multidimensional: bienestar más allá del ingreso”, destaca que dicha vulnerabilidad incluso pone en riesgo los logros económicos y sociales alcanzados durante la última década.
Según el PNUD, entre 2003 y 2013, unas 900 mil personas aumentaron sus ingresos y salieron de la condición de pobreza. Sin embargo, una tercera parte de este grupo, unos 300 mil salvadoreños, corre el riesgo de volver a caer en la pobreza en los próximos años.
La analista de políticas de desarrollo humano del PNUD, Nancy Argueta, explicó que para la entidad, una persona que recibe menos de $4 per cápita al día se considera debajo de la línea de pobreza. Los 2.9 millones de salvadoreños que viven en condiciones de vulnerabilidad, incluyendo a los 300 mil que podrían recaer en pobreza, tienen un ingreso per cápita de entre $4 y $10 diarios, precisó.
Según el PNUD, la clase media tiene un ingreso per cápita de entre $10 y $50 diarios.
La mitad de los salvadoreños podría caer en la pobreza porque, aunque tiene más ingresos, sus condiciones de vida no son tan estables como para resistir una crisis económica, un desastre natural, enfermedad o el desempleo.
¿Por qué son vulnerables? Brechas de oportunidades es la explicación que plantea el informe.
En otras palabras, la mitad de la población trabaja, pero lo hace en el sector informal o es un empleo con condiciones precarias. Puede ser también que solo una persona es la responsable de llevar ingresos al hogar, se carece de educación superior o hay poco acceso a bienes propios (casa, vehículos, herramientas de trabajo).
La analista del PNUD precisó que los datos no indican que estas personas caerán en pobreza en el corto o mediano plazo, sino que son los más indefensos o vulnerables a cualquier crisis.
El informe del organismo es de carácter regional, por lo que no hace recomendaciones concretas para evitar que este grupo caiga en la pobreza.
Sin embargo sugiere cuatro tipos de políticas públicas, aglutinadas en la llamada “canasta de resiliencia” para fortalecer las condiciones de vida de los 300 mil salvadoreños que ya salieron de la pobreza y evitar, en lo posible, que caigan de nuevo en ella.
Las políticas deben enfocarse en mejorar el acceso a activos, es decir, que las condiciones financieras en el país permitan el acceso a vivienda propia, vehículos, negocios y otros bienes o recursos útiles para su condición económica.
También enfocarse en sistema de cuidados para niños y ancianos, ya que esto permitiría a las mujeres más espacio para educación o buscar empleo.
La tercera política tiene que fomentar la calidad laboral en cuanto a estabilidad, ingresos, valor agregado y otros. En resumen, fomentar un mayor crecimiento del empleo formal.
La última línea de políticas que recomienda el PNUD se relaciona a la protección social. Una de ellas podría ser al apoyo durante el desempleo o programas para facilitar que las personas encuentren un nuevo trabajo.
Las estimaciones del informe señalan que estas políticas públicas pueden prevenir que entre 290 mil y 378 mil salvadoreños caigan en pobreza (o vuelvan a ella) por los factores ya mencionados.
Calidad de empleos
Los hallazgos del PNUD coinciden en parte con las observaciones de tanques de pensamiento como la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde).
En su último informe de situación económica Funde destacó que el empleo formal está creciendo a un ritmo de 5,225 plazas por año.
Sin embargo, esta cifra es insuficiente porque la Población Económicamente Activa (PEA), crece en 70 mil personas por año.
En otras palabras, 60 mil jóvenes salen a buscar trabajo cada año, pero no pueden encontrar un empleo formal. La alternativa es el sector informal o un negocio propio, con la vulnerabilidad que dichas prácticas conllevan.
El representante del PNUD en Panamá, George Gray, dijo sin entrar en detalles que la década estuvo marcada por un crecimiento del empleo formal en Latinoamérica. Sin embargo desde 2014 hay una reducción en este sector. De manera similar, el informe señala que entre 2015 y 2016 ha aumentado el número de personas pobres en la región.
Buenisima información!! 😊😊😊
ResponderBorrarmuchas gracias :)
ResponderBorrarExcelente aporte, perfecto ✌
ResponderBorrarQue Interesante saber el nivel de vulnerabilidad con el que cuenta Mi ciudad Santa Ana.
ResponderBorrarque buena info amiga! excelente!
ResponderBorrarEs bueno conocer todo sobre este tema, muy buena información
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